miércoles, 26 de marzo de 2014

Traducción

Traducir es la acción de expresar en una lengua algo que se ha expresado anteriormente o que está escrito en otra diferente.  Los servicios que ofrecerá nuestra empresa relacionados con esta actividad serían los siguientes:
-          Traducción general
-          Traducción especializada o técnica
-          Traducción jurada
-          Corrección de textos

A continuación se detallarán cada uno de estos:

Traducción general

Aunque no se trata de un término correcto, nos referimos a la traducción general como aquel tipo de traducción más básico y habitual de obras o textos sencillos, que no implican la utilización de un vocabulario específico en una materia concreta.

Traducción especializada o técnica

Esta se ocupa de aquellas obras o textos que sirven en su lengua original para recoger y transmitir información o conocimientos especializados en el ámbito de las ciencias, tecnología, humanidades o economía o cualquier otro campo que tenga un lenguaje específico.

Traducción jurada

La diferencia de esta traducción con una general o una especializada es que la traducción jurada tiene autenticidad; es decir, hace fe pública y emana de la autoridad del Estado. Este tipo de traducciones se suponen fieles al texto original mientras no se haga prueba en contrario, es decir, mientras no sea modificada por la única autoridad competente para revisarla, que sería la Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Para realizar las traducciones juradas, es decir, aquellas que tienen validez oficial, se requiere la figura denominada Intérprete Jurado, que es un traductor independiente en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores delega la realización y legalización de las traducciones de los documentos escritos en otro idioma que tanto las personas físicas como las jurídicas necesitan presentar antes las autoridades españolas.

Esta habilitación se produce después de superar un examen de capacidad convocado por la Oficina de Interpretación de Lenguas de ese Ministerio. Una vez aprobado el examen y recibido el nombramiento, el traductor debe inscribirse en un registro especial del gobierno civil de la provincia donde vaya a ejercer sus funciones, así como en la Oficina Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores.


Hasta hace un par de años, toda persona Licenciada en Traducción e Interpretación podía obtener este título sin tener que hacer el examen, sólo lo tendría que hacer en caso de querer hacer traducciones juradas de otros idiomas fuera de los impartidos en los estudios realizados.